Solo un pensamiento

17 de mayo de 2008

Olviden por un momento el mundo real, olviden lo que saben que saben, a veces hay que creer en lo que no está exactamente ahí, un sueño de noches mejores, un fantasma de cuento donde la vida es ordenada y coherente y los cuentos son cada vez más emocionantes y terminan siempre bien, sin complicaciones.

Pero, ¿quienes somos para imponer la realidad? Después de todo, uno nunca sabe cuando el ángel de la buena fortuna podría aparecer en una página del libro de tu vida y poner un milagro en tu camino. Cierto o no, siempre es más fácil creer en lo que no está ahí. Creer en algo imposible. Nos da una sensación de seguridad difícil de llenar por algo más.

Muchas veces decidimos excluir lo malo, para así tener una mejor visión de nuestras vidas, sin errores, sin manchas, un expediente limpio podría decirse. No prestamos atención a aquello que puede dañarnos, quebrar nuestro espíritu. Es como si no existiese.

Rockwell lo expresó muy bien, decía: "La visión de la vida que comunico en mis cuadros excluye lo sórdido y lo feo", decía: "Pinto la vida como a mí me gustaría que fuese".