Cambio

19 de mayo de 2008

El cambio es bueno, según dicen. Pero la pregunta es, ¿bueno para quien? ¿Quien decide lo que esta bien y lo que esta mal? ¿Quien es capaz de decir, esto es lo que se debe hacer y no otra cosa?

Si, ustedes dirán, ¿Estudiante de derecho diciendo que quien es el que dicta que esta bien y que esta mal? Estamos en el horno! Pero no, no estoy hablando de leyes, aunque en algún momento lo haré.

El cambio es el centro de todo este enredadizo asunto. Es algo natural. Nadie es igual, solo en algunas facetas. Tampoco podemos pretender que todo el mundo sea idéntico, nadie seria distinto, todos iguales ante los ojos de los demás.

Nosotros somos lo que somos. Si tenemos algún defecto, es parte de nuestra personalidad. Seamos desordenados, desprolijos, haraganes, meticulosos, perfeccionistas y un largo etcétera, hay que aceptarlo. Hay que aprender a aceptar a las personas con sus defectos y virtudes, esperando que estas sobrepasen a las primeras, llegando a admirar al otro por lo que es y no por lo que le falta, pero sin dejar de entender que nadie es perfecto. Defectos hay en todas partes.

El cambio constante no es bueno para nadie, no terminamos de definirnos, estamos siempre dudando de nosotros y de todo lo que nos rodea. Pasamos de un extremo a otro porque simplemente no estamos seguros de lo que queremos.

No me malinterpreten, no quiero decir que el cambio es malo, todo lo contrario, nos ayuda a perfeccionarnos aunque nunca llegaremos a ese grado de perfección que todos ansiamos.

Cuando finalmente cambiamos no creo que sea algo abrupto, es algo progresivo, y útil. La gente muchas veces no lo nota, a menos que se fijen muy bien, lo cual muy pocas veces hacen, pero vos lo sabes. En tu interior te das cuenta de ese cambio, significa todo un mundo, y esperas que esa sea la persona que vas a ser el resto de tu vida… para cambiar lo menos posible.

4 Comments:

estefi. said...

todo lo contrario, nos ayuda a perfeccionarnos aunque nunca llegaremos a ese grado de perfección que todos ansiamos.
Es verdad, nunca la logramos alcanzar.
Esta bueno cambiar, pero sólo porque uno quiere y no porque nos presionan para hacerlo.
Me gustan tu forma de escribir... :)

Anónimo said...

"Nosotros somos lo que somos."

La CITRUS DE LA LORA, no puedo ser otra cosa? Ugh, estoy en el horno entonces. Y con Hansel y Gretel cometiendo incesto a mis espaldas.

Si de defectos se habla, creo que yo soy "el largo etc".
Te juro q lo intento. Pero no me sale ser serio. Yo no sé que hago en este cuerpo masculino de adulto sexy y poderoso. En realidad sigo siendo un niño.
Si, quiero TETA.

Anónimo said...

Juani, ya busqué mi DIGNIDAD en las cosas perdidas, pero sigue perdida en alguno de mis comentarios.
Si la encontrás avisame eh, no te la quedes. Tiene sólo valor emocional.

Anónimo said...

La tercera es la vencida.

Ahora tenés un comentario vencido. En tu blog.